Eclipse: El nuevo lugar "in" de Barcelona
lunes, 16 de noviembre de 2009
Situado en una privilegiada primera línea del litoral de Barcelona, con vistas al mar y a toda la ciudad Condal, permite una desconexión inmediata del trepidante ritmo de trabajo y relajarse degustando un buen cocktail mientras se disfruta de una fantástica puesta de sol.
Personalmente elegí un Watermelon Martini, con Vodka y sandía natural que, hábilmente preparó al momento uno de sus cockteleros profesionales. Los precios no son baratos, la mayoría de cocktails se sitúan sobre los 12Eur, pero aún así son más económicos que otros hoteles de la ciudad más céntricos pero con peor calidad en cuanto a cocktelería y carta de vinos.
En su carta de bebidas, también destaca una amplísima carta de licores de todo el mundo con un amplio abanido de precios y donde me ha llamado especialmente la atención la extensísima variedad de marcas de Vodka y Ron.
La simpatía y atención del personal también es de agradecer, nada que ver con mis últimas experiencias en bares de otros hoteles de similar categoría, cómo el Hotel Omm. Desde los ascensoristas y el personal de seguridad hasta las camareras y los cockteleros han sido muy amables en todo momento. Espero que este excelente servicio al cliente siga así a medida que el local se vaya volviendo cada vez más popular, especialmente durante los fines de semana. Si es así, ya han conseguido en mí una cliente habitual.
Tan sólo destacaría dos puntos débiles del lugar:
1.- Accesos: apenas hay más opciones que llegar en transporte particular o taxi, y el parking no es precisamente económico.
2.- La comida es de calidad, cierto, pero también es miniatura para el precio que tiene, mejor ir bien cenado o se pasa hambre a pesar de pagar una media de 12-14Eur por tapa.
2 comentarios:
"La simpatía y atención del personal también es de agradecer".
Enhorabuena, te toco la loteria.
Un saludo
Gracias por tu comentario Gildo, espero que tu mala experiencia en el trato fuese una excepción y no se generalice, sería una verdadera pena porque ya tenemos suficientes lugares "de moda" en Barcelona en el que el trato al cliente deja bastante que desear.
Yo por ahora no puedo quejarme, al contrario, me ha gustado mucho el trato recibido por todo el personal...a ver si dura!
Un saludo!
Maite
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